¿Qué es el TE DEUM?
Del
latín:”A ti, Dios”, es uno de los primero himnos cristianos, tradicional de
acción de gracias. Suele ser entonado en momentos de celebración.
El Himno continúa siendo regularmente
utilizado por la Iglesia
católica romana, en el Oficio de las Lecturas encuadrado en la Liturgia de las Horas.
También se suele entonar en las misas celebradas en ocasiones especiales como
en las ceremonias de canonización, la ordenación de presbíteros, etc.
Los cardenales
lo entonan tras la elección de un papa. También puede estar dedicado a celebrar
una victoria, un suceso memorable o a expresar júbilo o entusiasmo.
Compuesto
originalmente en latín, el nombre se debe a que así empieza su primer verso. Se
suele denominar también “Himno Ambrosiano”, compuesto en común por San Ambrosio
de Milán y San Agustín de Hipona: en el año 387, cuando San Agustín recibió el
bautismo de manos de San Ambrosio, Ambrosio, movido por el Espíritu Santo,
improviso este himno y Agustín iba respondiendo a sus versos. Recientes han
verificado que el Te Deum en realidad
fue escrito en el S. IV por Aniceto de Remesiana.
Por lo tanto,
su origen remonta probablemente a la primera mitad del siglo IV.
En las naciones que tienen a la
religión católica
como religión oficial, como por ejemplo Argentina, Colombia, Guatemala, Panamá, Paraguay,
Perú y
República Dominicana, se acostumbra celebrar en las principales fiestas patrias
un Te Deum en las iglesias catedrales
de las distintas diócesis. En Argentina puntualmente, el festejo se realiza en los actos del 25 de
mayo y el
9 de julio.
Letra
Texto original en latín
Te Deum laudamus:
te Dominum confitemur.
Te aeternum Patrem,
omnis terra veneratur.
Tibi omnes angeli,
tibi caeli et universae potestates:
tibi cherubim et seraphim,
incessabili voce proclamant:
Sanctus, Sanctus, Sanctus
Dominus Deus Sabaoth.
Pleni sunt caeli et terra
majestatis gloriae tuae.
Te gloriosus Apostolorum chorus,
te prophetarum laudabilis numerus,
te martyrum candidatus laudat exercitus.
Te per orbem terrarum
sancta confitetur Ecclesia,
Patrem immensae maiestatis;
venerandum tuum verum et unicum Filium;
Sanctum quoque Paraclitum Spiritum.
Tu rex gloriae, Christe.
Tu Patris sempiternus es Filius.
Tu, ad liberandum suscepturus hominem,
non horruisti Virginis uterum.
Tu, devicto mortis aculeo,
aperuisti credentibus regna caelorum.
Tu ad dexteram Dei sedes,
in gloria Patris.
Iudex crederis esse venturus.
Te ergo quaesumus, tuis famulis subveni,
quos pretioso sanguine redemisti.
Aeterna fac
cum sanctis tuis in gloria numerari.
Salvum fac populum tuum, Domine,
et benedic hereditati tuae.
Et rege eos,
et extolle illos usque in aeternum.
Per singulos dies benedicimus te;
et laudamus nomen tuum in saeculum,
et in saeculum saeculi.
Dignare, Domine, die isto
sine peccato nos custodire.
Miserere nostri, Domine,
miserere nostri.
Fiat misericordia tua, Domine, super nos,
quem ad modum speravimus in te.
In
te, Domine, speravi:
non confundar in aeternum.
|
Texto en español
A ti, oh Dios, te alabamos,
a ti, Señor, te reconocemos.
A ti, eterno Padre,
te venera toda la creación.
Los ángeles todos, los cielos
y todas las potestades te honran.
Los querubines y serafines
te cantan sin cesar:
Santo, Santo, Santo es el Señor,
Dios de los ejércitos.
Los cielos y la tierra
están llenos de la majestad de tu gloria.
A ti te ensalza el glorioso coro de los apóstoles,
la multitud admirable de los profetas,
el blanco ejército de los mártires.
A ti la Iglesia
santa,
extendida por toda la tierra, te aclama:
Padre de inmensa majestad,
Hijo único y verdadero, digno de adoración,
Espíritu Santo, defensor.
Tú eres el Rey de la gloria, Cristo.
Tú eres el Hijo único del Padre.
Tú, para liberar al hombre,
aceptaste la condición humana sin desdeñar el seno de la Virgen.
Tú, rotas las cadenas de la muerte,
abriste a los creyentes el Reino de los Cielos.
Tú sentado a la derecha de Dios
en la gloria del Padre.
Creemos que un día has de venir como juez.
Te rogamos, pues, que vengas en ayuda de tus siervos,
a quienes redimiste con tu preciosa sangre.
Haz que en la gloria eterna
nos asociemos a tus santos.
Salva a tu pueblo, Señor,
y bendice tu heredad.
Sé su pastor
y ensálzalo eternamente.
Día tras día te bendecimos
y alabamos tu nombre para siempre,
por eternidad de eternidades.
Dígnate, Señor, en este día
guardarnos del pecado.
Ten piedad de nosotros, Señor,
ten piedad de nosotros.
Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros,
como lo esperamos de ti.
En ti, Señor, confié,
no me veré defraudado para siempre.
|
Obras Musicales
Numerosos compositores de
todos los tiempos han musicado el texto del Tedeum en latín o en otros idiomas,
como el Inglés en el caso de Handel, Purcell; podemos mencionar a: Jean-Baptiste Lully, Georg Friedrich Haendel, Franz Joseph Haydn, Wolfgang Amadeus Mozart, Héctor
Berlioz, Antonín Dvořák, Anton
Bruckner o Benjamin
Britten. Se sabe que Antonio
Vivaldi compuso uno, pero hoy
esta composición se ha perdido. Es especialmente famosa la introducción
instrumental del Te Deum de Marc-Antoine Charpentier por ser la sintonía que utiliza la Unión Europea de Radiodifusión,
especialmente para iniciar la emisión del famoso Concurso de Eurovisión. Por su
parte, William
Walton compuso un Te Deum con motivo de la coronación de Isabel II de Inglaterra en 1952.
Esta es la lista (no completa) de
compositores famosos que han compuesto un Tedeum:
Renacimiento
Barroco
§
Heinrich Schütz (1585-1672): Herr Gott, dich loben wir (SWV 472: Deutsches Te Deum, Echtheit
fraglich)
Clasicismo
§ Te Deum laudamus de Incoronazione, para coro a 4
voces y orquesta (1790)
§ Te Deum laudamus para coro doble y orquesta
(1799), versión nueva del Te Deum de 1790
§ Te Deum laudamus para solistas, coro a cuatro
voces y orquesta (1819)
§ Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791), KV 141, Viena (¿1760?),
para coro y orquesta (orquesta de cuerdas, órgano y probablemente instrumentos
de viento y timbales)
Romanticismo
Siglo XX
§ Te Deum para coro y orquesta y órgano (1928)
§ Festival Te Deum para coro y
orquesta, y
órgano (1937)
§ Drei Orgelstücke opus 7, n.º 2 (1892) Fantasie über Te Deum laudamus
§ «Te Deum» de Zwölf kleine Stücke für die Orgel opus 59 (1901)
§ Havergal
Brian (1876-1972), 1ª sinfonía The gothic para solistas, coro infantil, dos
coros dobles y orquesta (1919-27). Los tres primeros movimientos están basados
en el texto del Te Deum.
§ Walter
Braunfels (1882-1954), Te Deum, opus 32 (1920/1921)
para soprano, tenor, coro mixto, gran orquesta y órgano
§ Sir William
Walton (1902-1983), Coronation Te Deum para coro, orquesta y órgano (1952-53)
§ Benjamin
Britten (1913-1976), Festival Te Deum, opus 32 para
coro mixto y órgano
§ Hans Posegga (1917-2002), oratorio Te Deum benediktoburanum (1981)
§
Ruth Zechlin (1926-2007), Hochschule für Musik Hanns Eisler,
2001
§ Petr Eben (1929-2007), Te Deum de Praga, 1989
§ Arvo Pärt (1935–), Te Deum para tres coros, piano,
instrumentos de cuerda y cinta magnetofónica (1984-1992).
Siglo XXI
§ Fernando
Carrasco (1953–) y Joaquín Alliende Luco, Te Deum para coro y orquesta,
con ritmos folclóricos chilenos, compuestos para la Solemne Liturgia
del día patrio de Chile en la Catedral Metropolitana de Santiago (2002).
§ Winfried Nowak (1965–), Te Deum para soprano y coro mixto a
tres voces a cappella (2006)
Historia de los Te Deum en Argentina
La
Etapa Revolucionaria:
Hace 200 años, luego de la Conformación del
Primer Gobierno Patrio, las autoridades que integraban la Primera Junta
cruzaron la plaza y se dirigieron a la catedral para dar gracias a Dios por
ayudar en este primer paso hacia la libertad, en el territorio que luego sería llamado
Argentina.
Desde entonces, todos los años se siguió con
esta tradición, encabezada por las principales autoridades y más tarde, por el
Presidente de la Nación. Al comenzar el proceso revolucionario, el nuevo gobierno,
decidió encargarles a los párrocos y curas, tareas de persuasión y propaganda.
La importancia del clero estaba dada, porque los
sacerdotes eran vistos
como intermediarios entre la elite cultural de las
ciudades y los campesinos iletrados de la campaña.
De esta manera el gobierno
revolucionario, vera en el clero, el aliado natural para llegar a ese público
popular cuya movilización necesita. Era menester que para atraerlos se les
transmitiera el mensaje de que la revolución no constituía una traición contra
el Rey ni contra la religión.
Sermones, homilías, oraciones patrióticas o fúnebres, y
fundamentalmente el tradicional Te Deum, serían los métodos que utilizara el clero fiel al nuevo gobierno, para servir a la causa
revolucionaria.
Era común en la ceremonia, la
utilización del libro del Éxodo, que permitía presentar al pueblo
de Israel como figura de la América que se libera del yugo opresor. Dios
salva al pueblo de la esclavitud para que “recupere sus derechos” y goce de la
libertad en una tierra generosa. Por medio de este paralelismo,
Pantaleón García explicaba a sus oyentes el 25 de mayo de 1814 que dicha
fecha celebraba “la memoria de aquel día en que Dios, con mano fuerte, nos sacó
de la casa de la servidumbre y rompió la escritura de la esclavitud”.
La Última Dictadura Militar:
La última Dictadura Militar, se
caracterizó por su cercanía a la
Iglesia Católica. Era común que los generales cenaran o
compartieran actos y celebraciones con los obispos.
Prueba de la coincidencia ideológica
es la frase que dijo el entonces general Videla: “Yo he dividido mi despacho de
presidente de la Nación
en dos partes: en una atiendo mis tareas oficiales y a la otra la he
transformado en capilla y allí rezo y me inspiro en la idea de Dios”.
De la misma forma, la jerarquía aprovechaba las grandes
celebraciones religiosas para mostrar su apoyo a las Fuerzas
Armadas. En mayo de 1977 monseñor Plaza decía: “los malos
argentinos que salen del país se organizan desde el exterior contra la patria,
apoyados por las fuerzas oscuras, difunden noticias y realizan desde afuera
campañas en combinación con quienes trabajan en las sombras dentro de nuestro
territorio. Roguemos por el feliz resultado de quienes espiritualmente y
temporalmente nos gobiernan.
El tradicional Te Deum del 25 de mayo,
contó con la presencia siempre dispuesta de todas las autoridades militares y
en él, mientras duró el régimen dictatorial, la Junta de comandantes fue
alabada y bendecida por los obispos.
Regreso de la Democracia y gobiernos
Kirchneristas:
Recuperada la Democracia, los sucesivos presidentes de la Nación desde 1983 hasta la
fecha, han continuado con la tradición de asistir a la celebración del Te Deum
del 25 de mayo.
No obstante, desde la llegada del
Kirchnerismo al poder, debido a ciertas fricciones entre el Poder Ejecutivo
Nacional y el arzobispo primado de Argentina, Cardenal Jorge Bergoglio, el
Gobierno decidió trasladar la sede de la celebración a distintas iglesias
catedrales del Interior y ya no realizarla en la catedral metropolitana.
Este acontecimiento inédito en la
historia de nuestro país, fue producido aparentemente por el malestar que
provocó la homilía del cardenal, crítico a ciertas políticas
gubernamentales, en el entonces presidente Néstor Kirchner, en los años 2003 y
2004.
En los siguientes años la ceremonia se realizó en distintas
provincias, a saber:
-En 2005, el Te
Deum se realizó en Santiago del Estero y fue conducido por el obispo Juan
Carlos Maccarone.
-En 2006 el Te
Deum vuelve a Buenos Aires, pero sólo por este año, ya que al año siguiente
volverá a trasladarse la sede.
-En 2007, se
decidió que la realización de este acto sería llevada a cabo en Mendoza y el
obispo de San Rafael llamado Eduardo Taussig fue quien lo encabezó.
-En 2008, se hizo en Salta y el obispo a cargo fue Mario
Cargnello.
-En 2010, se
decidió que la realización de este acto sea en la Basílica de Lujan, con la conducción del arzobispo Agustín
Radrizzani y presidido por la
presidenta Cristina Fernández de Kirchner. La Iglesia, resolvió realizar
otro te deum paralelo en la Catedral de Buenos Aires conducido por el cardenal Jorge
Bergoglio y presidido por el Jefe de Gobierno Porteño Mauricio Macri.
En el año del Bicentenario,
dando comienzo al oficio religioso, el arzobispo monseñor Agustín Radrizzani, encargado de llevarlo
adelante dividió su discurso en cuatro ejes temáticos: “Memoria,
identidad, reconciliación y desafíos”. Este mensaje
que la iglesia ofrece a la comunidad de manera oportuna con el objetivo de
conmemorar los hechos vividos durante nuestros doscientos años de historia, tiene la meta clara de lograr el consenso dentro de la
sociedad y lograr un diálogo entre todas las partes dejando de lado ideologías
personales.
Radrizzani remarcó que “la patria es
un don que hemos recibido y la nación una tarea que nos convoca y nos demanda
nuestro esfuerzo” y así también expreso que los argentinos “deben
buscar el bien común, la predistribución de las riquezas y la mayor
independencia de los poderes”.
Ceremonial del Te Deum
Las
invitaciones cursan con quince días de anticipación. Unos días antes, la
oficina de Ceremonial se ocupa de coordinar todos los detalles de la
organización; se pone en comunicación con las autoridades eclesiásticas para
preparar las instalaciones de la
Catedral y embanderar los frentes, con la Casa Militar y con la autoridad
policial para disponer las escoltas militares y las medidas de seguridad.
En cuanto a las autoridades invitadas a asistir junto a sus
esposas se encuentran: el presidente de la Nación, el vicepresidente, el presidente de las cámaras
del Congreso Nacional, el presidente de la Corte Suprema, los ministros, secretarios de estados, diputados, senadores,
representantes de las Fuerzas Armadas, el Cuerpo Diplomático
Extranjero, representantes de la Iglesia Católica y representantes de Credos no
Católicos.
En estas
ocasiones, un ahora antes del oficio, el Presidente de la Nación recibe el saludo de
las autoridades nacionales, las que luego –y a excepción del grupo que acompaña
al Presidente- se dirigen al templo. Media hora antes presentaran sus saludos
las autoridades extranjeras y el Cuerpo Diplomático acreditado. A continuación,
el Jefe de Estado inicia el recorrido que separa la Casa de Gobierno de la Catedral, acompañado por
el Vicepresidente de la Nación,
los Ministros del Poder Ejecutivo, los Presidentes de los Poderes Legislativo y
Judicial, el Jefe de la Casa Militar,
el Director Nacional de Ceremonial, altas autoridades de las Fuerzas Armadas y
de Seguridad, del Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, y el Cuerpo Diplomático.
En la entrada del Templo el rector de la Catedral recibe al Presidente de la Nación.
Una vez,
en el interior del Templo, el Presidente se ubica en el centro, frente al
altar, y a su derecha el Vicepresidente. Si ambos están con sus esposas, su
lugar esta a la derecha de sus respectivos maridos, auque en algunas ocasiones
se las ha ubicado detrás de ellos. Si las esposas no concurren al Te Deum las posiciones de la segunda línea
son destinadas para las autoridades que ocupan el tercero y cuarto lugar en la
precedencia.
De
acuerdo con la normativa vigente, el Cuerpo Diplomático extranjero se ubicara a
la derecha del Presidente (izquierda del Altar Mayor), sobre el crucero o nave
transversal del templo; también los diplomáticos nacionales y los funcionarios
de la Dirección
Nacional de Ceremonial. Las mas altas autoridades nacionales
hasta el rango de Ministros y Secretarios de Estado, así como el Edecán, el
Jefe de la Casa Militar,
el Vicario y el Director Nacional de Ceremonial, los Presidentes de ambas Cámaras
Legislativas, el Presidente de la Corte
Suprema de Justicia y las máximas autoridades de las Fuerzas
Armadas, y si estuvieran presentes, también las Delegaciones especiales
extranjeras se ubican en la nave central del templo, por orden de precedencia,
según la capacidad del templo en los distintos sectores. Cabe aclarar que el
sector de la derecha de la nace central tiene precedencia sobre el de la
izquierda y el orden se inicia en la primera fila y desde los asientos mas
cercanos al pasillo central. El resto de las autoridades nacionales, toman su
lugar en el sector izquierdo de la nave transversal, y para los invitados que
no figuren en el orden de precedencia se reservan lugares sobre ambas naves.
Cuando
finaliza el oficio, de aproximadamente veinte minutos, el Cardenal primado
acompaña al Presidente y a las autoridades hasta el peristilo de la Catedral. Si se ha
organizado un desfile militar después de esta ceremonia, las autoridades se
desplazan, junto con el Presidente, hasta el palco oficial y el Comandante
solicita autorización para iniciar el desfile. Una vez concluido, el Presidente
se retira a su residencia. Tradicionalmente, en fechas significativas para la Nación, por la noche se
realiza una velada de gala en el Teatro Colón.
Una vez que se ha recibido y ubicado
las autoridades y los invitados especiales, se inicia la función con el Himno
Nacional.
Variaciones a
través del tiempo
Durante la presidencia de Frondizi, el
sillón de Rivadavia fue entregado a la catedral metropolitana para que en él
tomara asiento el presidente de la
Nación durante las ceremonias religiosas.
A partir del Concilio Vaticano II, en
1965, el presbiterio fue ampliado, posibilitando que la misa se celebre de
frente al público.
Durante los años 1976 y 1983, el orden
de precedencia era
regido por la Resolución 206/76, de acuerdo a ello se tuvo que
disponer tres sillones para la Junta Militar, con sus respectivos
reclinatorios, en el centro.
Los tres Comandantes Generales de las Fuerzas Armadas se ubicaron por
orden de precedencia interna en el lugar de máximo honor. El cuerpo diplomático
acreditado conservó su lugar habitual.
Lo que corresponde en el Estado democrático es que el
Presidente se ubique a la derecha y el Vicepresidente a la izquierda, estando a
la derecha del primero su esposa y a la izquierda del segundo, la suya.
Uno de los principales cambios que se
produjo a partir de la democracia es que las mujeres, comenzando por la Primera Dama, se ubican siempre
junto a sus esposos y no en sectores distintos e inferiores
en orden de precedencia.
Todo esto es una muestra de que
incluso la ceremonia del Te Deum se va modificando aunque sea superficialmente
para adaptarse a las distintas situaciones.
El Te Deum del Bicentenario 25 de
Mayo de 2010
La
formación militar será dada por el Regimiento de Granaderos a Caballo General
San Martín.
Ubicación Te Deum:
a. Presidente de la Nación
b. Presidente
Provisional del Senado.
c. Presidente de la Cámara de Diputados.
d. Presidente
de la Corte Suprema
de Justicia.
e. Ministro
de Relaciones Exteriores y Culto.
f. Ex
Presidente de la Nación.
g. Ministros y Secretarios de Estado.
h. Vicario.
i. Jefe
de la Casa Militar.
j. Director
Nacional de Ceremonial.
k. Edecán de Turno del Presidente.
l. Comandante
en Jefe del Ejército.
m. Comandante
de Operaciones Navales.
n. Comandante en Jefe
de la Fuerza Aérea
Argentina.
o. Jefe del Estado Mayor de Coordinación.
p. Misiones Especiales Extranjeras.
q. Jefes de Estado visitantes.
r. Nuncio
Apostólico y Legado Pontificio.
s. Jefes de Misiones Especiales.
t. Jefes
de Misión Diplomática, acreditados.
u. Delegaciones
Militares Extranjeras y Ayudantes.
v. Intendente Municipal.
w. Presidente del Concejo Deliberante.
x. Jefe de la Policía Federal.
1. Ministros de la Corte Suprema de Justicia, Procurador
General de la Nación
y Procurador General del Tesoro.
2. Comisión Nacional Ejecutiva.
3. Vicepresidentes de las mesas directivas de ambas
Cámaras Legislativas.
4. Embajadores Argentinos.
5. Presidentes
de la Comisiones
de Relaciones Exteriores de las Cámaras y Legisladores y Secretarios de las
Cámaras.
6. Generales, Almirantes y Brigadieres.
7. Presidentes de las Cámaras Nacionales y Federales de
Apelación.
8. Secretarios
y Asesores de la
Presidencia.
9. Subsecretarios
Nacionales y Secretarios Municipales.
10. Jefes
y Presidentes de Reparticiones Autárquicas (Bco.).
11. Camaristas
Nacionales y Federales.
12. Miembros de las Representaciones Diplomáticas
extranjeras.
13. Rector
de la Universidad y Decanos de las Facultades.
14. Jueces.
15. Cuerpo Diplomático
Argentino y Adjuntos Civiles.
16. Autoridades
Nacionales.
Ceremonia:
Previo al comienzo del Tedeum el
nuncio Adriano Bernardina dio lectura del mensaje enviado directamente
por el papa Benedicto XVI con su deseo de adherirse al festejo por el
bicentenario Argentino.
El mensaje enviado por el Papa decía:
“Quiero hacer llegar a vuestra excelencia mis felicitaciones más cordial en
ocasión de la fiesta nacional, a la vez que expreso mi afecto y cercanía
espiritual a todos los argentinos". En el mensaje también sostiene que a
los argentinos encomienda en sus oraciones, “pidiendo al Señor que los bendiga
constantemente con la concordia, la paz y la prosperidad".
Antes de la llegada de la Presidente a la Basílica, se realizó en el
exterior un desfile de todas las fuerzas que custodiaron a la Primer Mandataria.
En primer instancia, luego de pasadas las 12 del mediodía
se dio comienzo al acto que estuvo a cargo del arzobispo monseñor Agustín
Radrizzani en la basílica del partido de Luján.
Este evento fue encabezado por la presidenta de la
nación, Cristina Fernández de Kirchner que hizo entrada a la basílica
acompañada por su esposo, el diputado Néstor Kirchner, el jefe de gabinete
Aníbal Fernández, el ministro del interior Florencio Bandazo y el gobernador
Daniel Scioli.
Entre otros participantes cabe mencionar a las abuelas de
Plaza de Mayo entre ellas la titular, Estela de Carlotto, el titular de la CTA Hugo Iasi, el titular del gremio de Judiciales Julio Piumato, el
presidente provisional del Senado José Pampuro, el presidente de la Cámara de Diputados Eduardo
Fellner y los titulares de los bloques del Frente para la Victoria del Senado Miguel
Ángel Pichetto y de Diputados Agustín Rossi, el presidente del a AFA Julio
Grondona y la intendenta de Luján Graciela Rosso. Luego de finalizado el discurso del Arzobispo, fue el rabino
Daniel Goldman el encargado de hacer pedido expreso del uso de la memoria por
parte de la comunidad con el objetivo de remendar nuestros propios errores como
sociedad.
Luego de este discurso, se dio fin al Tedeum. El
Arzobispo acompaño a la presidenta de la nación hacia las escalinatas de la basílica
en donde se reunió con la gente que participó del acto saludando y dándolo por
finalizado.
En el Te Deum también
participaron el Coro Nacional de Niños y el tenor Darío Volonté que se encargó
de la recitación del Himno Nacional Argentino y de la canción “Aurora” interpretada para la
bandera de la Nación.
Al final de la celebración, los aviones de tipo “Tucano”
de la Fuerza Aérea Argentina, brindaron un espectáculo en el cielo
realizando varias pasadas que pudieron ser apreciadas por el público presente
en el exterior de la
Basílica.
Bibliografía:
LIBROS
-Manual de Protocolo y Ceremonial. Autor: Alicia Iruretagoyena.
Ed. Dunken 2010
-Ceremonial Práctico. Autor: Rogelio E.
Tristany y Marta E. S. de Tristany.Editorial: El Ateneo, 1994
WEB
www.wikipedia.com.ar
www.emb-blancovillalta.org.ar
