Ceremonial I - Perfil del Profesional de Protocolo y Ceremonial

INTRODUCCION

Este trabajo refiere al perfil profesional del Ceremonialista, tratando de dar algunas ideas generales sobre como debe comportarse, vestir, el aseo personal y la postura.

Asimismo el presente trabajo apunta a reflejar el perfil del éxito, y como el éxito es un hábito, quien ha alcanzado cierto grado de éxito, se sentirá más seguro de sí mismo, comprenderá como se trabaja con eficiencia y cómo podemos atraer el interés de las personas sobre nosotros.

PERFIL DEL AGENTE DE CEREMONIAL

   La primera imagen que debe cuidar un profesional de Ceremonial es la propia. Varios son los elementos que conforman una imagen personal. El conocimiento de su trabajo y la corrección de los modales son quizás los requisitos básicos. Pero el aspecto exterior de las personas es lo que define una “primera impresión”. Desde este punto de vista, es importante consideras una vestimenta adecuada para cada ocasión dentro de ciertos parámetros tan subjetivos como los referidos a la sobriedad y al buen gusto.

            Por la propia naturaleza de la tarea debe manejar el arte de la comunicación. Si bien hay individuos con una clara predisposición para relacionarse, siempre es recomendable aprender las técnicas propias de esta compleja actividad. La primera regla y la cortesía son los pilares para actuar con sutileza en determinadas situaciones sin que se ponga de manifiesto su acción; es una valiosa aptitud saber resolver los problemas sin hacer notar su presencia más allá de lo estrictamente necesario.

            Los problemas de organización requieren una mente ágil y un carácter resolutivo para tomas decisiones, En algunas ocasiones, cuando la situación a resolver no está contemplada en el marco protocolar y no se puede aplicar ninguna regla en forma directa, deberá actuar por analogía, deducir de su experiencia la solución más adecuada, o bien recrear la aplicación de las normas con imaginación y sentido común.

            Una condición ineludible es saber expresarse con corrección y calidad tanto para dar una orden a los subordinados como para relacionarse con el medio donde casi siempre es superado en jerarquía. El profesional del Ceremonial tiene el privilegio de presentarse a sí mismo a los demás, pero debe iniciar solamente las conversaciones de cortesía. Quien se ocupan del Ceremonial debe tener presente que participa de los acontecimientos solamente para desempeñar una función, de modo que estará en contacto con personas de alto rango sin olvidar su posición y mantendrá el lugar que le corresponde sin extralimitarse en sus acciones.

            Se desempeñará como nexo, por lo tanto debe conocer el medio donde trabaja para reunir a las personas que no se conocen de la manera más armoniosa posible, y cuidara que ningún invitado quede aislado. Mientras cumple sus funciones estará estratégicamente ubicado, cerca de quien preside la ceremonia y atento ante cualquier imprevisto. En las recepciones no debe comer ni beber. Del mismo modo de evitar el cigarrillo aunque lo inviten a fumar. El encargado de ceremonial debe recordar siempre que, si bien está presente en los agasajos, no es un invitado. Solo realiza parte de su tarea.

Características

·         Neutro

·         Calmo

·         Amable

·         Respetuoso

·         Seguro

·         Comunicativo

·         Iniciativa

·         Creatividad

·         Capacidad de gestión

·         Reacción

·         Adaptable

·         Delegar

·         Informado

·         Amplia Cultura General

Vestimenta

·         Discreto

·         Colores oscuros (azul o negro)

·         Traje

·         Camisas blancas

·         Acorde a la ocasión

·         Zapatos cómodos

Hombre:

·         Traje oscuro

·         Camisa blanca

·         Planchados

·         Corbata discreta

·         Zapatos y cinturón haciendo juego

·         Lustrados

·         No accesorios o no muy grandes

Mujer:

·         Traje con blazer

·         Pantalón y/o pollera (altura de las rodillas)

·         Camisa Blanca

·         Calzado cómodo no muy alto

·         No accesorios o no muy grandes

·         Maquillaje discreto

·         Peinado discreto

Aseo personal

·         Pulcro

·         Peinado (hombre: pelo corto y prolijo)

 (Mujer: pelo prolijo atado/suelto)

·         Uñas cortas y limpias (mujeres: esmalte discreto y correctamente pintado)

·         Hombre: afeitado o barba prolija

·         No perfumes invasivos

Postura

·         Erguida

·         Manos a los costados

·         Manos adelante

·         Manos atrás

·         Pisada firme

CONCLUSION

         A decir verdad rompiendo con la creencia de que ser ceremonialista es una fiesta permanente, acompañada siempre de gratos momentos, tragos ricos y momentos inolvidables, ser ceremonialista implica un gran desafío que no todos están dispuestos a intentarlo.

En primer lugar debemos comenzar un duro camino por todos los lugares en donde podamos adquirir los conocimientos que nos darán las armas para sentirnos relativamente seguros al momento que debamos dar una opinión sobre una actividad protocolar.

En segundo lugar debemos hacer un examen a conciencia sobre nuestra personalidad, y estar seguros que tenemos el perfil adecuado, el temple, la autoestima y el autocontrol necesario para afrontar los difíciles momentos que viviremos en nuestra profesión.

Para ello la primera pregunta que nos debemos formular es: Como se ve usted, porque si usted no tiene una imagen positiva de sí mismo, jamás podrá proyectar esa imagen ante los demás.

Al mismo tiempo debemos considerar si estamos bien predispuestos para el trabajo, si somos amistosos, si tenemos buen aspecto o por lo menos mejor que la mayoría, si somos tímidos o sociables, si somos perezosos o trabajadores, si somos considerados o egoístas.

Al analizar estos aspectos de nuestra personalidad, podremos ver si encontramos en ella algún punto débil, si es así deberemos identificar cual es la causa que nos produce malestar, elaborar un plan, prepararnos para ejecutarlo y actuar para erradicar esa debilidad que tanto nos molesta.

Cuando una persona tiene éxito en la obtención de una imagen positiva, se encontrará fortalecido y protegido y dispondrá de los mecanismos para recuperar posiciones inmediatamente.

El tener una buena imagen siempre se relaciona con la tenencia de energía positiva, de buena predisposición, de armonía emocional, de estabilidad y amabilidad.

Así como en los diferentes actos de nuestra vida, utilizamos nuestro buen criterio para juzgar a los demás, lo debemos utilizar para juzgarnos nosotros, para saber que está bien y que está mal en uno. Poder reconocer cual es elemento de nuestra personalidad que requiere una mejora.

En esta circunstancia debemos tener en cuenta tres cosas que nos acompañaran a lo largo de nuestra vida, la perseverancia, la serenidad y el sentido común.

Todo esto nos lleva a la reflexión de que todos los elementos de nuestra personalidad los tenemos incorporados, sólo debemos tener en claro en nuestra mente, cual y como debemos incorporar y cual y como debemos desterrar.

Como cierre debemos tener muy claro que para funcionar bien en nuestra profesión tenemos que apuntalar nuestra persona de esta manera:

·         Tener un excelente nivel cultural, que nos permita manejar distendidos con la personalidad.

·         Sentido de pertenencia de la organización para la que trabajamos. Tener capacidad de mando y don de liderazgo.

·         Capacidad organizativa, de dirección y de supervisión.

·         Manejar el sentido del tiempo.

·         Evitar la vulgaridad, la violencia u otra falta de civismo.

La profesión es apasionante, tiene todos los misterios para descubrir, y todas las aventuras para vivir, pero un precio alto al que solo podremos acceder no con dinero, sino con nuestros conocimientos bien fundamentados y nuestra estima en lo más cercano a la perfección.

BIBLIOGRAFÍA

·         Manual de Ceremonial y Protocolo, Alicia Iruretagoyena, Ed. Duken, Buenos Aires 2010.

·         EL PERFIL DEL CEREMONIALISTA - (Publicado en la “Revista Internacional de Ceremonial”),Por el Prof. Héctor A. Marcovecchio.

·         Apuntes Práctica profesional – IFTS N° 22 – Prof. Anabella Cotrina.