Informe
Autor:
VERA, Maximiliano Juan Facundo
-Junio 2014-
Tabla
de Contenidos
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I. INTRODUCCION 1
II. RESEÑA
HISTORICA DE LA DISCAPACIDAD EN
ARGENTINA 1
III. DEFINICIONES 2
III.1 - DEFICIENCIA 3
III.2 - DISCAPACIDAD
3
III.2.1 -
Discapacidad Visual 3
III.2.2 -
Discapacidad Motora 4
III.2.3 -
Discapacidad Vicérica 4
III.2.4 -
Discapacidad Mental 4
III.2.5 -
Discapacidad Auditiva 4
III.2.6 -
Independientes
5
III.2.7 -
Dependientes
6
III.2.8 -
Sensoriales
6
III.3 - MINUSVALIA
7
IV. DIFICULTADES QUE ENCUENTRAN
LAS PERSONAS CON
DISCAPACIDAD 8
IV.1 - Discapacidad Motora
8
IV.2 -
Discapacidad Sensorial 8
IV.3 - Discapacidad Mental
9
V. ACCESIBILIDAD 9
VI. APLICACIÓN DE LA NORMATIVAREFERIDA A LA ACCESIBILIDAD 10
VI.1 - eXTERIOR 11
VI.1.1 - Vereda
11
VI.1.2 -
Estacionamiento
11
VI.2 - ACCESOS
12
VI.2.1 - Entrada
12
VI.2.2 - Hall de ingreso/Lobby 13
VI.2.3 - Mostradores
13
VI.3 - CIRCULACION 14
VI.3.1 - Escalera
14
VI.3.2 - Rampas
15
VI.3.3 - Ascensores
15
VI.3.4 - Plataformas
16
VI.3.5 - Pasillos
16
VI.3.6 - Puertas de áreas accesibles 17
VI.3.7 - Pisos
17
VI.4 - SANITARIOS 17
VI.5 - EVENTOS
19
VI.5.1 - Conferencias, seminarios, etc. 19
VI.5.2 -
Restaurantes, Bares y Confiterías 20
VII. COMUNICACIÓN E ILUMINACION 21
VII.1 - COMUNICACION 21
VII.1.1 -
Documentos Impresos 21
VII.1.2 -
Comunicación aumentativa 22
VII.1.3 -
Comunicación por lengua de señas 22
VII.2 - ILUMINACION 22
VIII. SEÑALIZACION 23
IX. PROTOCOLO APLICABLE A PERSONAS CON DISCAPACIDAD 23
IX.1 - Comportamiento frente a una persona
con discapacidad 23
IX.2 -
Comportamiento frente a una persona con limitaciones móviles
23
IX.3 - Personas en
sillas de ruedas 24
IX.4 - Personas
con limitaciones visuales 24
IX.5 - Personas
con limitaciones auditivas 24
IX.6 - Personas
con limitaciones en la comunicación
25
IX.7 - Personas
con limitaciones en la comprensión
26
IX.8 - Personas
con alteraciones en su comportamiento 26
IX.9 - Personas
con baja estatura 26
IX.10 – Personas con limitaciones para otras
actividades 26
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IX. BIBLIOGRAFIA 27
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I.
INTRODUCCION
El presente informe
tiene por objeto establecer una correcta aplicación de la normativa relacionada
con la accesibilidad para personas con discapacidad, en actos, ceremonias o
recepciones interpretando que la inclusión de estas personas corresponde
no solamente al Estado Nacional, sino también a la población, en el ámbito de
las buenas costumbres y urbanidad.
Basándonos en la
posibilidad de tener invitados con discapacidad, es necesario poder establecer
parámetros para su circulación en exteriores, acceso, sanitarios, iluminación,
comunicación y circuito interno antes, durante y después de cada actos,
ceremonias y/o recepción; así como en la planificación de los mismos.
Sin perjuicio de la
normativa de nuestro país que solo contempla la aplicación de la accesibilidad
en oficinas públicas, privadas, transporte y
aceras, traeremos a objeto de estudio en esta oportunidad la experiencia
de profesionales tanto de España como de Argentina; las medidas adoptadas en
sus eventos y la experiencia de estos las cuales puede ser de gran ayuda.
II.
RESEÑA HISTORIA DE LA
DISCAPACIDAD EN ARGENTINA
En Argentina los
primeros registros de Discapacidad surgen en el año 1605 cuando en Buenos Aires
se construyó la primera organización de asistencia para Discapacitados fundado
por Juan de Garay, denominado “Hospital de San Martín”.
En el año 1748 el
hospital fue puesto bajo la administración de los padres Betlemitas con la
denominación “Hospital Santa Catalina”, donde se encuentran los primeros
registros de pacientes cuyo denominador común era la patología mental. Estas
personas podían permanecer en sus domicilios, recibir atención domiciliaria o
residir en conventos si pertenecían a una clase social elevada, de lo contrario
terminaba en los calabozos del Cabildo.
Durante el siglo XIX
y hasta mediados del siglo XX Argentina alcanzó un modesto desarrollo en el
campo de la asistencia a las personas con discapacidad. Es así que se fueron
creando servicios educativo – asistenciales con lo cual en el año 1852 se
habilitan en los hospitales generales los “Patios para Dementes”.
En el año 1857 surge,
por iniciativa privada, la Fundación Filantrópica “Regeneración” para educar y
amparar al sordomudo. En el año 1885 se funda el Instituto Nacional de
Sordomudos. Hacia 1887 se inicia la formación de talleres para las Escuelas de
Sordomudos, Ciegos y para los niños con secuelas de la epidemia de viruela que
había azotado al país el año anterior.
Es así que entre el
año 1890 y 1910 surgen Institutos especializados en diferentes tipo de
Discapacidad para poder lograr una inserción social dentro del ámbito laboral,
es decir talleres, reparaciones, etc.
En cuanto a la Educación, entre el año 1912 y
1926 comienzan a dictarse clases diferenciales en Escuelas Comunes y a
brindarse cursos de perfeccionamiento docente que de esta manera marcaron
definitivamente el inicio de la enseñanza especializada.
En el año 1926 se
funda el Instituto de Psicología Experimental al que se le anexó una Escuela
Especial. Podríamos decir que hasta este momento los servicios relacionados con
la rehabilitación, la educación y la formación laboral, funcionaban sin un
enfoque compartido. Es decir, no existía algún tipo de relación para lograr un
avance en el desarrollo de lo que significaba enfrentar cualquier tipo de grado
de Discapacidad.
En el año 1934 asume
la dirección del Consultorio Psicológico del Consejo Nacional de Educación la
Dra. Tobar García Carolina. Ella logró inaugurar en el país el proceso de poder
desarrollar nuevas técnicas que lograron combinar todos los aspectos médicos,
psicológicos y educativos que encaraban esta área. Esto sirvió para que se
crearan nuevas escuelas especializadas que obviamente se expandieron
rápidamente hacia todo el país siguiendo el mismo ritmo.
Hacia el año 1948
todas las Escuelas Especializadas, dependían pura y exclusivamente de la
Dirección General de Sanidad Escolar.
En el año 1956 una
epidemia de poliomielitis azotó el país provocando altos índices de mortalidad
y de movilidad en la población, este hecho fue altamente significativo al punto
de que se implementaran las primeras políticas sanitarias y primeros programas
de rehabilitación. De esta manera se crean las primeras instituciones oficiales
como: El Servicio Nacional de Rehabilitación al Lisiado y se desarrollan otras
que ya existían.
Tanta era la falta de
recursos humanos formados en rehabilitación en el país que obligó a solicitar
profesionales y técnicos de Europa y Estados Unidos para crear centros de
capacitación y para importar tecnología específica, obviamente luego
reemplazadas por las fábricas nacionales. Con tanta demanda, el sector privado
comienza su proceso de expansión tratando de cubrir los sectores de
rehabilitación, formación laboral y servicios educativos para cubrir lo que la
epidemia había provocado.
De esta manera la
discapacidad comienza a legislarse bajo un eje normativo específico.
III.
DEFINICIONES
En nuestro lenguaje
cotidiano se utilizan diversas definiciones para hablar de estas personas, por
ello es conveniente emplear un vocabulario correcto a fin de no crear una
connotación despectiva. Estableciendo que un correcto uso de estos conceptos
nos permitirá comprender con mayor determinación y nos ayudará a mejorar la
atención a todos los destinatarios de nuestros proyectos o diseños, factor
clave en la prestación de nuestro servicio.
III. 1. DEFICIENCIA
Pérdida o
anormalidad de una estructura o función psicológica, anatómica o fisiológica de
la persona.
III. 2. DISCAPACIDAD
Restricción o
ausencia, por causa de una deficiencia, de la capacidad para realizar una
actividad en la forma o dentro del margen considerado normal para un ser
humano. La discapacidad puede ser de carácter permanente o transitorio
dependiendo de cuál sea su causa concreta.
Para evaluar a las
personas que sufren de estas discapacidades se utilizan dos clasificaciones; la
Clasificación Estadística Internacional
de Enfermedades y Problemas Relacionados con la Salud, décima revisión (CIE-10)
y la Clasificación Internacional del Funcionamiento, de la Discapacidad y de la
Salud (CIF) de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Y para la discapacidad mental se utiliza el
Manual de Diagnóstico y Estadístico de
los Trastornos Mentales” (DSM-IVTR) de la Asociación Americana de Psiquiatría.
III.2 .1 - Discapacidad
visual
Se considera discapacidad visual a las deficiencias
en las funciones visuales y estructuras
corporales del ojo y/o sistema nervioso (asociado o no a otras funciones y/o
estructuras corporales deficientes), y las limitaciones que presente el individuo al realizar una
tarea o acción en un contexto/entorno normalizado, tomado como parámetro su
capacidad/habilidad real y las restricciones en su desempeño, considerando los
dispositivos de ayudas ópticas adaptaciones personales y/o modificaciones del
entorno.
Teniendo en cuenta la combinación de las variables
clínicas y objetivas que pueden estar alteradas: la condición de baja visión implica
una extensa gama de posibilidades visuales, si se examinan además las
consecuencias funcionales en general, las posibles diferentes maneras de ver se
multiplican por cada persona con déficit visual. Considerando que no solamente están
en condiciones de buena funcionalidad visual, los individuos con buena agudeza y
buen campo, sino también aquellos, que a pesar de que su agudeza y/o campo sean
pobres, disponen de un nivel de habilidad, en la tarea de extraer el máximo rendimiento
posible al proceso perceptivo visual.
Es posible, desde un punto de vista funcional,
definir la Baja Visión como: Intervalo de capacidad de visión que se sitúa
entre la visión normal y la ceguera total, caracterizada por una visión
“funcional” según circunstancias fisiológicas, ambientales y psicológicas.
III.2 .2 - Discapacidad
motora
Se considera discapacidad motora a las deficiencias en las funciones y estructuras corporales de los sistemas
osteoarticular y neuro-musculotendinoso, y las limitaciones que presente el
individuo al realizar una tarea o acción en un contexto/entorno normalizado,
tomado como parámetro su capacidad/habilidad real, sin que sea aumentada por la
tecnología o dispositivos de ayuda o terceras personas.
III.2 .3 - Discapacidad
vicerica
Se considera discapacidad visceral a un término
global que hace referencia a las deficiencias en las funciones y estructuras
corporales de los sistemas cardiovascular, hematológica, inmunológica,
respiratoria, digestiva, metabólica, endocrina y genitourinaria, y las
limitaciones que presente el individuo al realizar una tarea o acción en un
contexto/entorno normalizado, tomado como parámetro su capacidad/habilidad
real.
III.2 .4 - Discapacidad
mental
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define “La Salud Mental como un estado de bienestar
en el cual el individuo es consciente de sus propias capacidades, puede
afrontar las tensiones normales de la vida, puede trabajar de forma productiva
y fructífera y es capaz de hacer una contribución a su comunidad.”
Se define a la Discapacidad Mental las
deficiencias en las funciones mentales y estructuras del sistema nervioso, y en
las limitaciones que presente el individuo al realizar una tarea o acción en un
contexto/entorno normalizado, tomando como parámetro su capacidad habilidad
real, sin que sea aumentada por la tecnología o dispositivos de ayuda o de
terceras personas.
III.2 .5 - Discapacidad
auditiva
La función auditiva, encargada de llevar la
información acústica acerca de los sonidos del medio y del habla al sistema
nervioso central, es determinante para el desarrollo óptimo del lenguaje, y con
ello, el progreso cognitivo esperable a edades tempranas.
Los problemas de audición, inciden de manera muy
variable en la persona que los padecen, por ello, según el momento de
aparición, el momento de detección, la manera en la que se haya abordado, la
presencia o no de algún dispositivo de ayuda auditiva, y la terapia que haya
recibido, van a ir determinando el uso funcional que cada persona hace de su
capacidad auditiva remanente.
Se considera discapacidad auditiva a las deficiencias en las funciones y estructuras
corporales del sistema auditivo, y las limitaciones que presente el individuo
al realizar una tarea o acción en un contexto/ entorno normalizado, tomado como
parámetro su capacidad / habilidad real, sin que sea aumentada por la
tecnología o dispositivos de ayuda o terceras personas.
También podemos
definir a estas discapacidades como:
III.2.6. – Independientes
Personas que ejecutan determinados
movimientos con dificultad, con ayuda o no de aparatos ortopédicos, bastones,
etc.
Entre ellos encontramos a:
- Hemipléjicos,
con parálisis total o parcial de una mitad de su cuerpo.
- Amputados,
de una o ambas piernas a diversos niveles.
- Personas
con insuficiencia cardíaca o respiratoria.
- Mujeres
embarazadas (a partir del quinto mes).
- Aquellos
que llevan cargas pesadas o voluminosas.
- Los
que llevan niños pequeños en brazos o cochecito.
- Enyesados
o con vendajes compresivos.
- Convalecientes
de enfermedades o intervenciones quirúrgicas.
- Ancianos
con degradación de su capacidad física.
- Afectados
de poliomielitis, espina bífida, esclerosis, parálisis cerebral y otros
tipos de enfermedades con secuelas o malformaciones, en los grados que
permitan caminar.
III.2.7.
– Dependientes
Personas que precisan de una silla de
ruedas para llevar a cabo sus actividades, de forma autónoma, o con ayuda de
terceras personas.
Entre ellos encontramos a:
- Parapléjicos,
con parálisis de la parte baja del cuerpo incluidas las extremidades inferiores.
- Tetrapléjicos,
con parálisis tanto de la parte alta como baja del cuerpo, incluidas
piernas y brazos. Hemipléjicos, amputados, ancianos, etc.
- Grandes
afecciones con secuelas importantes que imposibilitan el andar como por ejemplo,
polio, esclerosis o malformaciones como espina bífida, etc.
III.2.8.
– Sensoriales
Personas que tienen dificultades
de percepción, debido a una limitación de sus capacidades sensitivas,
principalmente las visuales o auditivas.
Entre ellos encontramos a:
·
Ciegos, ambliopes
y en general todo tipo de personas con dificultad de visión.
·
Sordos,
hipoacúsicos y en general todo tipo de personas con trastornos auditivos.
A modo de poder
entender de manera sintética estas discapacidades, se adjunta un gráfico con
estas características tomado del libro “Protocolo
accesible para personas con discapacidad”.
III. 3. MINUSVALIA
Es la situación
de desventaja en la que unas personas tienen como consecuencia de una
deficiencia o de una discapacidad, que limita o impide su desarrollo personal
en condiciones de igualdad de oportunidades respecto del resto de personas de
la comunidad en que vive.
Estas
definiciones nos dan idea de tres dimensiones distintas a considerar en la
persona. La deficiencia hace referencia a la dimensión de la salud física o psicológica de la persona. La discapacidad se refiere
a la actividad desarrollada por una persona y a la dificultad que en
ello encuentra. Y, por último, la minusvalía hace referencia a la dimensión social de la persona con deficiencia o
discapacidad, a la situación de desventaja que se encuentra para participar activamente en la vida social.
IV.
DIFICULTADES QUE ENCUENTRAN LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD
En
este punto se trata de realizar una descripción de las necesidades que tienen
las personas con discapacidad a fin de poder diseñar nuestros proyectos y
contemplarlas.
IV. 1 – Discapacidad Motora:
- Dificultad
y/o imposibilidad de superar desniveles y escaleras tanto por problemas
musculares como de equilibrio
- Dificultad
y/o imposibilidad de superar pendientes importantes
- Dificultad
de pasar por espacios estrechos
- Dificultad
en ejecutar trayectos largos sin descansar
- Mayor
peligro de caídas por tropiezos o resbalones de los pies o los bastones o
volcamiento de silla
- Limitación
de posibilidades de alcance manual y visual
- Dificultad
en abrir o cerrar puertas, especialmente si tienen mecanismos de retorno
- Dificultad
de accionar mecanismos que precisan de ambas manos a la vez
·
Desplazamiento en línea recta (maniobra de avance o retroceso)
·
Rotación o maniobra de cambio de dirección sin desplazamiento (sin mover
prácticamente de sitio el eje de rotación o centro de gravedad)
·
Giro o maniobra de cambio de dirección en movimiento
·
Franquear una puerta (acercarse, abrirla, traspasarla y cerrarla)
·
Transferencia o
movimiento para instalarse o abandonar la silla de ruedas
IV. 2 - Discapacidad Sensorial: (Ciegos
o disminuidos visuales y Sordos o hipoacúsicos)
- Identificación
de espacios y objetos
- Detección
de obstáculos (desniveles, elementos salientes, agujeros, etc.)
- Determinación
de direcciones y seguimiento de itinerarios
- Obtención
de información escrita (texto, gráficos, etc.)
- Identificación
de señales acústicas (alarmas, timbres, etc.)
- Sensación
de aislamiento respecto al entorno
- Obtención
de información sonora (voz, música, etc.), en particular en edificios de
uso público (estaciones, aeropuertos, etc.) y transportes colectivos
(aviones, barcos, trenes, transporte público colectivo de pasajeros)
IV. 3 - Discapacidad Mental:
- Barreras culturales y/o sociales,
ya sean por desconocimiento, omisión o discriminación.
Las
limitaciones no se asocian a cada uno de los diversos tipos de lugares, sino a
los individuos que actúan y desarrollan su vida en ellos. En definitiva, no se
puede adaptar el entorno basándose en las características de los elementos
materiales sino en función del uso que se pretende de ellos.
V.
ACCESIBILIDAD
Podemos definir la palabra “accesibilidad” en el ámbito
técnico y social como: “Es la posibilidad de las personas de gozar
de las adecuadas situaciones de autonomía como condición primordial para el
desarrollo de las actividades de la vida diaria, sin restricciones derivadas de
la inadecuación del medio físico para su integración social y equiparación de
oportunidades”.
Para que esto pueda lograrse y rescatando palabras de la
Dra. Liliana Pantano “es indispensable contar una comunidad
receptiva, abierta y técnicamente preparada para las diferencias”.
·
Conocer
las características generales del segmento de personas con movilidad y/o comunicación
reducida,
·
disponer
de las condiciones de accesibilidad al medio físico
·
lograr
la mejor calidad en la prestación de servicios.
En
nuestro país existe desde el año 1981 la Ley Nacional 22.431 (ver ANEXO I) de “Protección Integral a
las Personas con Discapacidad” que es reglamentada en el año 1983 mediante el
Decreto 498/83. En los artículos 20, 21 y 22 del citado Decreto se establecía
la eliminación de barreras arquitectónicas, urbanísticas y en el transporte
fijando un plazo para su ejecución de 10 años.
Transcurrido
el lapso casi nada se había realizado ya que en la década del ´80 recién se empezaba
en nuestro país a hablar de “discapacidad vs. barreras” y faltarían algunos
años para instalar la temática y fijar políticas de concientización en el
ámbito político, estatal, empresario y de organizaciones no gubernamentales.
En
el año 1993 los legisladores presentaron un proyecto de modificación de los
artículos citados. Se contemplaba por primera vez en nuestro país a un segmento
mucho mayor de población. Era el segmento denominado “personas con movilidad
reducida” (que ya hemos analizado).
Dicha
modificación es promulgada como Ley en el año 1994 llevando el número 24.314 y se
reglamenta en el año 1997 mediante el Decreto Nº 914/97
Asimismo
también podemos citar el Decreto N° 467/98, el cual reglamenta a la Ley
mencionada up-supra, en relación al Transporte Público de Pasajeros
VI.
APLICACIÓN DE LA NORMATIVA REFERIDA A LA
ACCESIBILIDAD
Para lograr un entorno
agradable, cómodo, seguro y accesible; habrá que tener en cuenta algunos
principios normativos básicos como los siguientes:
- Debe ser posible llegar
a todos los lugares y edificios públicos y privados.
- Debe ser posible
entrar en todos los edificios públicos y privados.
- Debe ser posible
utilizar todas las instalaciones públicas y privadas del entorno, y el
entorno mismo.
- Exterior
- Acceso
- Circulación
- Sanitarios
- Salas y/o salones
- Comunicación
- Iluminación
- Señalización
- Trato, cortesía y
urbanismo
La aplicación de estos principios permitirá la libre movilidad,
accesibilidad, pleno uso y disfrute del entorno donde se desenvuelven las
personas.
Si estas medidas se toman en cuenta al momento del proyectar y
planificar, contemplando el cumplimiento de las leyes vigentes, no se deberá
pensar en el fracaso o inconvenientes en los actos, ceremonias o recepciones.
Se entiende como exterior a lo que rodea al edificio, y que
debe ser transitado para llegar al evento.
Un entorno accesible es aquel al que se puede acceder sin
ningún tipo de limitaciones arquitectónicas. Una vez allí, se debe poder
acceder y luego utilizar las instalaciones existentes. Para ello el Decreto N°
914/97 (ver ANEXO II) establece como
deben ser los senderos, veredas, estacionamiento, escaleras exteriores, rampas
exteriores y sanitarios públicos.
VI.1.1
- Veredas
Los
senderos y veredas para que sean accesibles deben contemplar un ancho mínimo en
todo su recorrido de 1,50 m que permita el paso de dos personas, una de ellas
en silla de ruedas. Los solados deben ser antideslizantes, sin resaltos. La
pendiente transversal de los senderos y veredas deben tener un valor máximo de 2
% y un mínimo de 1 %. La pendiente longitudinal debe ser inferior al 4 %,
superando este valor se debe tratar como rampa.
Los árboles
que se sitúen en estos itinerarios no interrumpirán la circulación y tendrán
cubiertos los alcorques con rejas o elementos perforados, enrasados con el
pavimento circundante.
Consideraciones:
a. resolver la presencia de
obstáculos o peligros que puedan impedir la circulación en los recorridos
alrededor de la instalación.
b. Salvar el desnivel de cordón
mediante el rebaje del mismo, para poder generar un nexo accesible entre la
vereda y la calle.
c. Garantizar un espacio libre, en
estos recorridos, mínimo de 0.90m de ancho y 2.00m de altura
en establecimientos, y
contemplar un espacio libre mínimo de 1.50m de ancho y
2.20m de altura en nuevos
proyectos.
d. Contemplar que las veredas sean
antideslizantes y sin desniveles.
e. Evaluar que las rejillas, bocas
de registro, etc. estén a nivel de la vereda.
f. Evitar la utilización de
gravas, arenas, tierras sueltas, tierra compactada, césped y cualquier otro material
que pueda provocar deslizamiento en el recorrido hasta el ingreso principal.
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Los lugares destinados al
estacionamiento de vehículos que trasladan personas con discapacidad deben
ubicarse lo más próximo posible a los ingresos accesibles de los espacios del
Alojamiento Turístico, a una distancia máxima de 30m y al mismo nivel.
Consideraciones:
a. Establecer
la zona de estacionamiento lo más cerca posible de los accesos peatonales,
debiendo tener reducción de cordón o rampa.
b. Prever
(en casos de tener estacionamiento en subsuelo) la incorporación de un
ascensor accesible que permita llegar a nivel planta baja, sin ningún
desnivel o rampa, si es que existen desniveles.
c. Implementar
la señalización horizontal y vertical con el símbolo internacional de
discapacidad.
d. Prever como mínimo un módulo de
estacionamiento reservado para personas con discapacidad y/o movilidad
reducida.
e. Prever que
el modulo estacionamiento para personas con discapacidad y/o movilidad
reducida debe tener las medidas de un módulo y medio de los convencionales,
para el descenso de las mismas.
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VI.2.1 – Entrada
La entrada principal será accesible, debiéndose
tener en cuenta las dimensiones, materiales y herrajes de las puertas de
ingreso así como también los desniveles que pudieran existir.
Consideraciones:
a. Prever que las puertas sean
accesibles. (ver punto VI.3.6)
b. Prever que las
escaleras sean accesibles. (ver punto VI.3.1)
c. Prever que las
rampas sean accesibles. (ver punto VI.3.2)
d. Evitar las puertas
giratorias, ya que no pueden ser utilizadas por personas con movilidad
reducida. En caso de existir, será necesario habilitar un acceso alternativo
accesible próximo a la misma.
e. Incorporar, en caso
de ser puertas de vidrio, dos bandas horizontales de 0.20m de ancho que
ocupen toda la extensión de la puerta contrastadas visualmente a una altura
de 1.00m y 1.50m.
f. Facilitar la
percepción visual de la puerta de acceso mediante la utilización de marcos
y/o puertas que contrasten con las paredes circundantes, y a su vez
iluminación que destaque la misma.
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Las
dimensiones del hall deben permitir el desplazamiento de una persona con movilidad
reducida, es decir, debe ser de tal medida que pueda inscribirse un círculo de
1.50m de diámetro libre de obstáculos. Se deben evaluar las características de los pisos, solados, las
áreas y mostradores, las puertas interiores y los pasillos, etc.
Consideraciones:
a. Prever señalización accesible.
(ver punto VIII)
b. Prever que los pisos tengan
carácter antideslizante, sin resaltos ni elementos sobresalientes que
ocasionen el tropiezo de personas con bastones o interrumpan el paso de
personas en sillas de ruedas.
c. Prever la instalación del
sistema de aros magnéticos para usuarios con prótesis auditivas.
d. Disponer de asientos firmes y
de una altura aproximada de 0,50m. para facilitar la incorporación de las
personas.
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VI.2.2 – Mostradores
Los mostradores deben estar diseñados de manera que faciliten la interacción del acreditado u/o invitado.
Consideraciones
a. Prever un sector del mostrador
con una altura de 0.70m., de forma que permita una correcta aproximación por
parte de personas en sillas de ruedas y/o de baja estatura.; y otro sector de
0.90m.
b. Prever equipamiento y/o ayudas
técnicas para personas con disminución visual e hipoacúsicas.
c. Establecer una iluminación
uniforme y difusa y que el mostrador contraste para poder ser detectado con
facilidad por personas con disminución visual.
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VI.3 – CIRCULACION
La circulación es la que permite
la conexión entre los distintos niveles y/o pisos, estas a veces suele ser uno
de los principales problemas para las personas con discapacidad, especialmente
para las personas con movilidad reducida.
VI.3.1
– Escaleras
Principalmente, no deberán tener huecos en sus alzadas y el
ancho mínimo de escalera deberá ser de 0,90 m. libre.
Consideraciones:
a. Las escaleras principales deberán
estar provistas de barandas a ambos
lados siendo parte integrante de las mismas los rellanos o descansos, con una
forma de fijación que no interrumpa la continuidad del deslizamiento de la
mano y con anclaje firme.
b. Prever que los escalones sean
antideslizantes. Caso contrario, colocar bandas de prevención texturadas.
c. Prever en caso de tener
escaleras con derrame lateral libre (vacío), además de las barandas, la
colocación en el o los lados, de un bordillo o zócalo de 0.10m de altura.
d. Contemplar que al comenzar y
finalizar cada tramo de escalera el piso cuente con textura en relieve y
color contrastante con respecto a los escalones y al piso del local.
e. Destacar la unión entre la alzada
y la pedada de los escalones, mediante la incorporación de pintura o pegado
de bandas.
f. Incorporar a las barandas una
señal sensible al tacto (braille) que indique la proximidad de los límites de
la escalera, así como información y guía hacia lugares significativos.
g. Señalizar las escaleras
suspendidas o con bajo escalera abierto hasta la altura de paso, mediante
cambio de piso con textura y con color contrastante.
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VI.3.2 – Rampas
Se puede utilizar una rampa en
reemplazo o complemento necesario de una escalera o escalones para salvar
cualquier tipo de desnivel. La misma se debe de incorporar cuando el desnivel
supere los 0.01m.
Consideraciones:
a. Cumplir con las leyes y/o
normas vigentes con respecto a las medidas de las pendientes de rampas interiores
y/o exteriores, en caso de existir.
b. Contemplar al principio y fin
de la rampa una superficie libre que debe permitir el giro de una silla de
ruedas en un diámetro no inferior a 1.50m.
c. Prever que las rampas, barandas a
ambos lados, sean continuas y dobles. Además la forma de fijación no deberá
interrumpir la continuidad del deslizamiento de la mano y su anclaje será
firme.
d. En caso de tener rampas con
derrame lateral libre (vacío), prever, además de las barandas, la colocación
en el o los lados de un bordillo, o zócalo de 0.10m de altura
e. Prever señal sensible al tacto
(braille) en barandas.
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VI.3.3 – Ascensores
La
inclusión de ascensores puede ser imprescindible para cuando nuestros actos,
ceremonias y/o recepciones se desarrollen no solo en la planta baja.
Consideraciones:
a.
considerar que el ascensor dentro de su cabina permita el giro de una silla de ruedas en un
diámetro no inferior a 1.50 m.
b. En caso de tener un ascensor de
dimensiones pequeñas (mínimo de 0.80m x 1.30m) con puerta placa exterior,
prever la incorporación de un herraje tipo tirador (al centro de la puerta),
ya que una persona en silla de ruedas no puede girar para cerrar o abrir la
puerta del mismo.
c. Contemplar que las medidas de
la superficie de aproximación al ascensor permita el giro de una silla de
ruedas en un diámetro no inferior a 1.50m.
d. Contar con una botonera que
esté a una altura de 1.20m y tenga incorporado la información en braille y en
relieve.
e. Contar con sistema de alarma
sonora y lumínica, así como indicación sonora y visual de parada tanto en el
interior como en el exterior.
f. Contemplar que el marco
exterior de la puerta y/u hoja tenga un color contrastante con respecto a la
pared.
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VI.3.4 – Plataformas
Se instalarán en lugares donde no
sea posible construir una rampa de pendiente adecuada o un ascensor. Se debe
tener presente que las plataformas elevadoras pueden transportar sólo de a 1 persona
por vez y a una velocidad mucho menor que un ascensor. Requieren de poco
espacio para su instalación y son fácilmente adaptables a espacios
preexistentes. Las plataformas de eje paralelo al de la escalera son aptas para
tramos que salvan desniveles de hasta 1.50m. de altura
Consideraciones:
a. Seleccionar el sistema más
adecuado según las posibilidades espaciales (plataforma para escalera,
elevador vertical) respetando los requisitos técnicos y de seguridad
correspondientes y disponibles en el mercado.
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Los pasillos y puertas resultan
de gran importancia para garantizar la accesibilidad de la circulación. Un
inadecuado diseño de puertas en las áreas comunes y salas/salones puede
representar un insalvable obstáculo para las personas con discapacidad motriz.
Consideraciones:
a. que las circulaciones
interiores permitan el paso adecuado de una persona en silla de ruedas,
siendo el ancho mínimo de 0.90m o de 1.20m.
b. Resolver los desniveles que
existieren a través de plataformas, rebajes o rampas de pendientes adecuados.
c. Contemplar que no existan
obstáculos (aquellos que no son detectados mediante el uso del bastón) en los
pasillos a una altura inferior a 2.10m, permitiendo una mejor circulación de
las personas con limitación visual.
d. Disponer cada 10m, como mínimo,
de espacios en los que se pueda permitir el giro de una silla de ruedas en un
diámetro no inferior a 1.50m, para así facilitar el cambio de sentido de la
marcha.
e. Prever de un pasamanos a una
altura de 0,90m que acompañen la circulación a habitaciones y/o espacios
accesibles
f. Prever franjas guías.
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Consideraciones:
a. contemplar que las puertas tengan
un ancho libre de 0.90m mínimo.
b. Señalizar las
puertas de vidrio con dos bandas horizontales de 0.20m de ancho, que ocupen
toda la extensión de la puerta, contrastadas visualmente, a una altura de
1.00m y 1.50m respectivamente.
c. Prever un espacio
de aproximación libre anterior y posterior a las puertas de 1,20m.
d. Evitar que las
puertas invadan los espacios de circulación.
e. Evitar los picaportes
esféricos, optándose por picaportes de accionamiento tipo manija.
f. Prever que las
puertas de los sanitarios abran hacia fuera y con un ángulo mínimo de 90º.
g. Contemplar que las
puertas se diferencien cromáticamente y que a su vez contrasten
suficientemente de los elementos a su alrededor.
h. En las puertas de
las habitaciones contemplar el uso de señalización en sistema braille,
números en relieve y colores contrastantes para la numeración de las mismas.
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Consideraciones:
a. Contemplar
el uso de
materiales antideslizantes, sin resaltos ni elementos que provoquen el
tropiezo de personas con discapacidad y/o movilidad reducida.
b. Prever que los solados
exteriores tengan una pendiente lateral al sendero del 2% para el
escurrimiento del agua.
c. En las
áreas comunes y en los diversos sectores, se evite la colocación de
alfombras.
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El sanitario es un espacio
imprescindible en cualquier acto, ceremonia o recepción. Este espacio debe permitir
el acceso, la movilidad interior y su uso por todas las personas. En los
sanitarios de espacios comunes, al menos uno deberá ser accesible.
Consideraciones:
En
relación a los accesos de los sanitarios
a. Contemplar que el
recorrido hasta los mismos sea accesible
b. Prever que no
existan desniveles de piso o escalones en los accesos ni dentro de los
mismos.
c. Prever un espacio
de aproximación anterior y posterior a las puertas de 1,20m
En
relación a las puertas de ingreso
a. Prever que las
puertas sean accesibles.
b. Contemplar en todos
los casos que abran hacia afuera o sean corredizas.
c. Contar con un ancho
libre mínimo de 0.90m.
En relación a los solados/pisos
a. Contemplar que sean
antideslizantes
En
relación a las dimensiones interiores
a. Contemplar
el giro de una silla de ruedas en un diámetro no inferior a 1.50m. libre de obstáculos
y fuera del área de apertura de la puerta.
En
relación a los interruptores
a. Prever que los
interruptores sean del tipo presión, evitándose los de giro o palanca.
b. Diferenciar
cromáticamente de la superficie donde se sitúen.
En
relación al inodoro
a. Dejar como mínimo
en uno de los laterales un espacio libre de 0.85m para poder acceder desde
una silla de ruedas.
b. Prever que el plano del asiento del inodoro esté a una
altura de 0.50m.
c. Prever que el
accionamiento del depósito sea mediante pulsador de gran superficie o palanca,
que no requiere esfuerzo físico para su accionamiento. La altura máxima de ubicación
será de 1.10m.
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En
relación al lavatorio
Tener en
cuenta que la altura máxima del lavatorio no supere los 0.90m y que la parte
inferior del mismo sea de 0.65m (mínimo), de manera que permita realizar
cómodamente el acercamiento frontal y el radio de giro de la silla de ruedas
por debajo del artefacto. Las dimensiones señaladas son aplicables para
aquellos lavatorios encastrados en una mesada.
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VI.5 – SALAS Y/O SALONES
VI.5.1 – Conferencias, seminarios, etc .
Los lugares donde se dicten
conferencias, seminarios o se realizan actos, ceremonias y/o recepciones han de
ser accesibles desde el ingreso y desde los distintos niveles que se hallan en
el interior del mismo.
Consideraciones:
a. Reservar, señalizar y adaptar para el uso de personas con silla de ruedas,
con un solado sin pendientes y próxima a la salida de emergencia.
b. Contemplar que las
circulaciones, los sectores de recepción del salón, los sanitarios para ambos
sexos, y los teléfonos que se ubiquen en el área del salón de eventos sean
accesibles.
c. Capacitar al personal para la
atención a las personas con discapacidad y/o movilidad reducida.
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VI.5.2
– Restaurantes, Bares y Confiterías
Se deberá garantizar la
accesibilidad de las personas con discapacidad y/o movilidad reducida de manera
que puedan participar en actos, ceremonias y/o recepciones que se celebren en los restaurantes o bares y cafeterías, para lograr su mayor inclusión.
Consideraciones:
a. Considerar que las
circulaciones sean accesibles.
b. Contemplar que la iluminación
sea uniforme y difusa.
c. Disponer de un área con
mobiliario para que los usuarios en silla de ruedas y/o con movilidad
reducida puedan aproximarse y hacer uso del mismo; evitar las sillas pesadas
y las mesas con apoyo central y/o fijado al piso.
d. Disponer de algunas mesas con
una altura libre interior de 0,75m. y una profundidad libre bajo la
superficie de apoyo de 0,65m. y de alcance de la persona sentada de 0,70m.
e. Prever que algún sector de la
barra tenga una altura de 0.70m. de forma que permita una correcta
aproximación por parte de personas en sillas de ruedas y/o de baja estatura y
otro sector de 0.90m.
f. Considerar la disponibilidad de
teléfonos accesibles.
g. Contemplar
la accesibilidad a la comunicación en la carta de menú.
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VII.
COMUNICACIÓN E
ILUMINACION
VII.1 - COMUNICACION
VII.1.1 – Documentos Impresos
Los documentos impresos son de gran
utilidad en actos, ceremonias y/o recepciones que vayamos a realizar, pero hay
que tener en cuenta que para algunas personas con discapacidad estos no son tan
útiles.
Consideraciones:
a. Prever que de cada material
impreso tenga por lo menos 2 ejemplares que sean accesibles.
(Todo material impreso que sea de manejo para
el usuario, como los folletos de servicio y/o información, carta de
recomendaciones, las cartas en restaurant, etc. se considerarán accesibles
cuando estén escritos en braille y en formato aumentativo para personas de
baja visión.)
b. En estos materiales impresos,
considerar las siguientes:
1. Papel: Deberá utilizarse papel no
deslizante, no brillante ni plastificado y con un gramaje que no se
transparente lo escrito en la otra cara.
2. Contraste: Deberá ser alto entre el color del papel y la
letra. El fondo del texto debe ser liso.
(Ver Directriz 10.2)
3. Letra: Tamaño grande (recomendable: 14; mínimo: 12),
fuente legible (Verdana, Arial, Helvética o Universal). La cursiva no es
recomendable para lecturas continuadas. Los encabezados deben ser claramente
diferentes (negrita, mayor tamaño, etc.).
4. Información gráfica. Es recomendable que los
dibujos y fotografías sean claros y sencillos.
5. Lenguaje: Crear frases cortas, directas y claras.
6. Sistemas de transmisión de información
alternativos al impreso. Resulta siempre conveniente
contemplar la posibilidad de
que la información se entregue también en otros formatos
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El término comunicación
aumentativa describe las formas que usan las personas para comunicarse
cuando no pueden hablar suficientemente claro para que les entiendan los que
les rodean; mientras que comunicación alternativa se refiere a
métodos de comunicación usados para suplantar totalmente el habla.
Consideraciones:
a. Entender
que la comunicación aumentativa se refiere: a la lectura labial y la
comunicación con ayuda (por ejemplo libro de imágenes, letras y palabras)
|
El lenguaje
de señas es la lengua natural de las personas sordas signantes. Esta lengua consiste
en desarrollar una serie de signos gestuales articulados con las manos y
acompañados de expresiones faciales, mirada intencional y movimientos
corporales, dotados de función comunicativa.
El lenguaje de señas y la lengua
oral son complementarios. No se trata de una lengua fija sino que va cambiando
y creando nuevos signos. Hay que tener siempre presente que el lenguaje de
señas no es universal, cada país ha desarrollado su propio lenguaje.
Consideraciones:
a. Entender que de tener un
invitado, agasajado, etc. contar con personal adiestrado en este lenguaje a
fin de no tener controversias futuras.
|
La visión se relaciona, en primer
lugar, con la presencia de la luz, pero también depende de la estimulación que
recibe el sistema visual y de las características que cada persona presenta.
Al considerar en términos
generales la iluminación, se recomienda a la hora de diseñar o adecuar los
espacios y su respectiva iluminación, tener en cuenta las diversas variables
que intervienen, como por ejemplo contrastes de colores, el tipo de luz (solar
o artificial), dimensiones de los espacios, tamaño de
objetos/equipamiento/mobiliario, elección y ubicación y tipo de artefactos de
iluminación, a fin de que se favorezca la accesibilidad para todo tipo de
usuario.
Consideraciones:
a. Diseñar
los carteles con letras generalmente uniforme y difusa,
que proceda de varias direcciones y que acompañe al usuario con disminución
visual en el recorrido.
b. Prever de iluminación que se
distinga de la iluminación general, que resalte aquellos detalles que sean de
interés, como escaleras, mostradores, carteles indicadores, números, señalizaciones
visuales etc., utilizando luces directas sobre ellos, sin producir reflejos,
con el objeto de facilitar la visibilidad y localización de los mismos.
|
Lo
imprescindible para favorecer la completa integración social de las personas
con discapacidad, y a la vez uno de los elementos más desconocidos por la
población general, es saber cómo interactuar adecuadamente con ellas.
Evidentemente, cada persona con
discapacidad es única y sus capacidades, sus necesidades y sus motivaciones le
harán diferente a cualquier otra persona. Por tanto, lo primero será siempre
respetar y tratar de conocer cuáles son las particularidades de la persona con
la que interactuamos.
Sin embargo, y como no siempre es
posible conocer con detalle a una persona, el trato natural debe imperar en
primer lugar. No obstante será necesario aprender algunas cosas y se deberán
considerar algunas pautas de carácter general con el objetivo de que la
convivencia sea más igualitaria, amable y digna para todos.
Una de las principales pautas,
aplicable a todos los casos, es comenzar el diálogo preguntando a la persona si
necesita ayuda y, concretamente, cómo quiere que se la brindemos.
Evidentemente, nadie conocerá más de ellas que ellas mismas.
IX.2 –
Comportamiento frente a una persona con limitaciones móviles
Consideraciones
|
IX.3 – Personas
en sillas de ruedas
Consideraciones:
|
IX.4 – Personas
con limitaciones visuales
Consideraciones:
|
Consideraciones:
|
Consideraciones:
|
IX.7 – Personas
con limitaciones en la comprensión
Consideraciones:
|
Consideraciones:
|
Consideraciones:
|
IX.10 – Personas con limitaciones para
otras actividades
Existen personas con
limitaciones para otras actividades, como pueden ser las relacionadas con la
ingestión de determinados alimentos, ciertas reacciones alérgicas al
exponerse a determinados elementos o materiales, etc. En todos los casos hay
que tener en cuenta algo que ya hemos mencionado para el resto de las
limitaciones: hay que saber cómo desean ser tratadas, y la mejor forma de
saberlo es preguntándoles.
|
·
Historia de la Discapacidad en
Argentina
·
Ley N° 24314.
·
Decreto N° 914/97.
·
Decreto N° 467/98.
·
Plan Nacional de Accesibilidad
encarado por la Comisión Nacional Asesora para la Integración de las Personas
con Discapacidad.
·
Directrices de Accesibilidad en
Alojamientos Turísticos y Guía de Autoevaluación del Servicio de Rehabilitación
Nacional.
·
Experiencia por parte de la Sra. Edith
Pardo de San Martin.
·
Norma IRAM 3722 - Símbolo de acceso
para personas con discapacidad motora.
·
Norma IRAM 111100 - Edificios.
Accesibilidad de las personas al medio físico. Circulaciones horizontales.
Requisitos.
·
Norma IRAM 111101 - Accesibilidad de
las personas al medio físico. Edificios - Rampas fijas.
·
Norma IRAM 111102-1 - Accesibilidad de
las personas al medio físico. Espacios urbanos. Edificios con acceso de
público. Señalización.
·
Norma IRAM 111102-2 - Accesibilidad de
las personas al medio físico. Señalización para personas con discapacidad
visual en espacios urbanos y en edificios con acceso de público. Señalización
en solados y planos hápticos.
·
Norma IRAM 111103 - Accesibilidad de
las personas al medio físico. Edificios - Escaleras.
·
Norma IRAM 111104 - Accesibilidad de
las personas al medio físico. Edificios. Equipamientos. Agarraderas, bordillos
y pasamanos.
·
Norma IRAM 111106 - Accesibilidad de
las personas al medio físico. Espacios urbanos y edificios. Estacionamientos.
·
Norma IRAM 111108 - Accesibilidad de
las personas al medio físico. Vados y rebajes de cordón.
·
Norma IRAM 111108 - Accesibilidad de
las personas al medio físico. Puertas accesibles.
·
Norma IRAM 111110 - Accesibilidad de
las personas al medio físico. Espacios urbanos y edificios. Servicios
sanitarios accesibles.
·
Norma IRAM10051 (Exp) - Rampas para el
ingreso y egreso de personas con movilidad reducida a vehículos para el
transporte de pasajeros con capacidad superior a nueve plazas.
·
Norma IRAM 111113-1 - Accesibilidad de
las personas al medio físico. Accesibilidad universal. Parte 1 - Criterios
DALCO para facilitar la accesibilidad al entorno.
·
Norma IRAM 111113-2 - Accesibilidad de las personas al medio
físico. Accesibilidad universal. Parte 2 - Sistema de gestión de la
accesibilidad.
·
Entrevista a la Experta Universitaria
en Protocolo, Ceremonial, Heraldica y Vexilología Sra. Edith Pardo de San
Martin – Buenos Aires, Argentina.
·
Constitución Nacional Argentina – Año
1994
·
BENAVIDEZ, Estefanía – VALL, Ana
Elizabeth. Discapacidad en Argentina. Curso
de Auditoria Medica – Hospital Alemán
·
Disposición N° 170/2012 – Servicio de
Rehabilitación Nacional
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Disposición N° 2230/2011 – Servicio de
Rehabilitación Nacional
·
Disposición N° 2754/2011 – Servicio de
Rehabilitación Nacional
·
Disposición N° 2118/2011 – Servicio de
Rehabilitación Nacional
·
MARIA JOSE FLUJAS LEAL. Protocolo Accesible para personas con
discapacidad. Fundación ONCE para la Cooperación e Integración Social de
las Personas con Discapacidad. Madrid - Año 2000